Culturalmente nos han educado en la humildad, en que destacar es de gente prepotente.
Decirte guapa al espejo es un ejercicio que debemos hacer a diario, y ser honestas, si lo que ves te gusta, dílo!
Si no estás acostumbrada a hacerlo, si te da pudor valorarte de forma positiva, necesitarás un tiempo, no cambiarás esto de un día para otro.
Pedir ayuda es otra de las cosas a las que no le damos normalidad. Bien es cierto que de un tiempo a esta parte hemos validado más el ir al psicólogo o contratar un coach personal, o un entrenador para ponernos en forma. Para mejorar tu imagen también hay profesionales especializados en esto.
Los asesores de imagen te ayudamos precisamente a trabajar con las herramientas necesarias para que te empoderes a través de tu imagen. Que utilices tus armas para reunir un buen montón de autoestima y sentirte segura.
Y te adelanto que en mi caso al menos, los asesores de imagen somos humanos. Yo trabajo a diario mi autoestima, que muchas veces últimamente tengo un poco baja, pero me sirvo de las herramientas que conozco para mejorar mi aspecto y así compensar los días en los que no tengo “… un par…” para verme divina y enfrentarme al mundo.
Saber por las cosas que todos pasamos me ayuda a entenderte y acompañarte sin presionarte, estar ahí hasta que tu sola puedas remontar un cambio de vida en el que requieras un cambio o mejora de tu imagen, lo que te ayudará a elevar tu autoestima.
Como todos los cambios, requiere que quieras hacerlo. El empoderamiento no viene solo, si sigues los consejos ganarás seguridad en ti misma y cambiarás tu vida. Depende de ti.